|
La
función más específica del pulmón es
mantener el intercambio gaseoso entre el aire alveolar y la sangre
capilar, con lo que asegura el aporte arterial de oxígeno
a los tejidos y la remoción del CO2 producido
por el metabolismo celular. Para esto se requiere:
Que
la ventilación mantenga en el alvéolo las presiones
parciales de estos gases en el nivel óptimo para el intercambio.
Que el aire y la sangre se distribuyan
en forma proporcional poniéndose en contacto en una relación
ventilación/perfusión adecuada
.
Que los gases difundan a través de
la membrana alvéolo-capilar, para lo que se requiere que
esta barrera ofrezca una una amplia superficie de escasa resistencia
al paso de os gases.
Cada uno de estos procesos será analizado en el
presente capítulo.
VENTILACION ALVEOLAR
En un adulto joven, el
volumen corriente normal (VC) es de alrededor de 500 ml. Sólo
una parte de este volumen llega a los alvéolos, ya que
alrededor de 130-160 ml quedan en las vías aéreas
y no participan en el intercambio gaseoso.Este último volumen
se denomina espacio muerto anatómico. Existen además
alvéolos, como los de los vértices, que aun en condiciones
normales tienen un flujo sanguíneo nulo, por lo que tampoco
participan en el intercambio gaseoso. El volumen ocupado por estos
alvéolos no perfundidos se denomina espacio muerto alveolar
(normal 20-50ml). El conjunto de los espacios muertos anatómico
y alveolar se llama espacio muerto fisiológico (VEM).
Si se multiplica el VC
por la frecuencia respiratoria (f), se obtiene el volumen global
ventilado en 1 minuto que, por recolectarse usualmente en espiración,
se designa como volumen espiratorio por minuto o E
(el punto sobre la V significa "por unidad de tiempo"). La parte
de esta ventilación que queda en el VEM se calcula
multiplicando este último por la frecuencia respiratoria.
El volumen minuto neto que llega a los alvéolos funcionantes
y toma parte en el intercambio gaseoso se denomina ventilación
alveolar ( A).
Las siguientes ecuaciones expresan estos conceptos:
El VEM depende del sexo,
edad y talla. En el sujeto normal es de aproximadamente un tercio
del volumen corriente de reposo. El VEM se mantiene
relativamente constante en cada individuo, de manera que las variaciones
de A
dependen principalmente de los cambios de la frecuencia (f) o
del VC, que aumentan cuando se incrementa la demanda metabólica,
como sucede en el ejercicio.
En los siguientes ejemplos se muestra cómo
cambios en f, VEM y VC pueden modificar la A
en reposo:
De estos ejemplos se deduce que un mismo
volumen minuto puede corresponder a diferentes ventilaciones
alveolares y que el aumento de frecuencia sin aumento de VC
aumenta la ventilación del espacio muerto reduciendo
la ventilación alveolar.
En clínica esta forma de calcular
la A se
puede usar para una apreciación aproximada, suponiendo
el VEM , cuya medición es compleja, pero para
evaluar las alteraciones de la ventilación alveolar global
resulta mas exacto y expedito hacerlo a través de su
efecto final sobre el CO2 en los gases arteriales,
como se verá más adelante.
Como cada gas difunde de acuerdo a su
gradiente de presión entre alvéolo y capilar,
la composición del aire alveolar determina, en último
término, la dirección, velocidad y magnitud de
este intercambio.
En la tabla 3-1 puede apreciarse
que la composición del aire alveolar es diferente de
la del aire atmosférico:
Tabla
3-1
PRESION PARCIAL DE GASES EN AIRE ATMOSFÉRICO, TRAQUEAL
Y ALVEOLAR |
|
PO2
|
PCO2
|
PN2 |
PH2O
|
Aire
ambiental seco a nivel del mar |
159
|
0,30
|
600
|
0
|
Aire
ambiental seco en Santiago (PB 715 mm) |
149,6
|
0,29
|
565
|
0
|
Aire
traqueal saturado agua, 37°C, Santiago |
139,8
|
0,26
|
527,9
|
47
|
Aire
alveolar saturado agua, 37°C, Santiago |
90
|
40
|
528
|
47
|
Si bien la ventilación
alveolar es determinada tanto por las demandas de captación
de O2 como por las de eliminación de CO2,
su ajuste es mucho más estrecho en relación con
este último gas. Ello se debe a que el nivel de CO2
en la sangre debe mantenerse rigurosamente controlado por su
participación en equilibrios biológicos muy finos
como el ácido básico, isoeléctrico y osmótico.
El control del nivel de oxígeno arterial, en cambio,
tiene una mayor flexibilidad, ya que una vez que se supera el
nivel crítico de 60 mmHg. los cambios de presión
alveolar de este gas pesan poco sobre la cantidad de oxígeno
que transporta la sangre arterial, fenómeno ligado a
las propiedades de la hemoglobina, como veremos más adelante.
El aire espirado es la
mezcla del aire alveolar que participó en la hematosis
y el aire atmosférico que quedó en el espacio
muerto en la inspiración anterior. Respecto al aire inspirado
el oxigeno ha bajado a un 14-15 % y el CO2 ha subido
considerablemente a un 4 %.
Presión alveolar de CO2
(PACO2)
La ventilación
alveolar normal se define como aquella capaz de mantener la
presión alveolar de CO2 (PACO2)
dentro de los límites normales de 35 a 45 mmHg.
La PACO2
depende del balance entre su producción por el organismo
( CO2)
y de su remoción por la ventilación alveolar que
es muy eficaz dada la escasa cantidad de CO2
en el aire ambiente . En condiciones de equilibrio, la eliminación
de CO2 es igual a su producción, manteniéndose
una PACO2 estable de 40 mmHg. Esta relación
se expresa en la ecuación que sigue, en que K es un coeficiente
(0,865) para expresar la presión de CO2 en
mmHg
De ella se deduce que,
en condiciones metabólicas estables, el aumento de ventilación
alveolar conduce a una disminución de PACO2
y la disminución de A
a un aumento de PACO2 (Fig. 3-1). En cambio,
el aumento de producción metabólica de CO2
, que tiende a aumentar la PACO2 , normalmente
se acompaña de un aumento proporcional de A,
con lo se mantiene una PACO2estable.
Figura 3-1. Relación
teórica entre ventilación alveolar y contenido
arterial de O2 , PaO2 y
PaCO2, manteniéndose constantes
una PA-aO2 de 10 mmHg y una Hb de
15 g. Con una ventilación alveolar normal de 4 L
se obtiene una PaCO2 de 40 mmHg, una
PaO2 de 80 mmHg y un contenido arterial
de O2 de 19,5 ml/dl. Nótese que la duplicación
de la VA a 8 L disminuye la PaCO2
a la mitad, aumenta la PaO2 a 105
mmHg , pero prácticamente no modifica el contenido
arterial de O2. La disminución de la A
produce un aumento creciente de la PaCO2
y una disminución también creciente de la
PaO2. Debido a la forma de la curva
de disociación de la Hb, el contenido arterial de
O2 disminuye acentuadamente cuando la PaO2
baja de 60 mmHg, lo que ocurre si la VA baja
de 3 L/min.
El equilibrio de la PCO2
entre alvéolo y sangre es tan rápido y completo
que la presión arterial de CO2 corresponde
a la PACO2 media, característica
que facilita marcadamente la evaluación de la ventilación
alveolar en clínica. Hay que tener presente que
la interpretación de este indicador debe hacerse siempre
en relación al cuadro clínico del paciente, ya
que, por ejemplo, una A
"normal" es una
situación anómala en una hipoxemia o un acidosis
metabólica que necesitan de una hiperventilación
para compensarse.
Presión alveolar de O2
(PAO2)
La PAO2
está determinada por el equilibrio entre el consumo de
O2 del organismo y el aporte de la ventilación
(Fig. 3-1). Este último depende básicamente de
la presión parcial de O2 en el aire inspirado
y, como ésta depende de la presión barométrica,
la PaO2 "normal"
es diferente según la altitud del lugar donde se realiza
la medición.
A diferencia de lo que
sucede con el CO2, la presión arterial de
O2 no es igual a la alveolar, por razones que veremos
más adelante. La obtención de muestras de
aire alveolar para análisis es un proceso complejo, justificado
para el área de la investigación, por lo que en
clínica la PAO2 se calcula usualmente
mediante la ecuación del aire alveolar, que en su forma
simplificada se expresa en la siguiente forma:
PAO2
= PIO2 - ( PaCO2
/ QR)
De esta ecuación
conviene destacar lo siguiente:
•La PIO2
es la presión inspirada de oxígeno que se calcula
con la siguiente fórmula:
PIO2
= (PB - 47) FIO2
La presión total
del aire inspirado es igual a la presión atmosférica
o barométrica (PB). Si se le resta 47 mmHg, que es la
presión producida por el vapor de agua una vez que el
aire ha sido saturado y calentado a 37°C en la nariz y vía
aérea alta, se tiene la presión total de aire
inspirado seco. Al multiplicar esta presión por la fracción
que el O2 representa en el aire seco (0,2094 o 20,94%)
se obtiene la presión parcial de O2. La Tabla
3-2 muestra la PB y la PIO2 a diferentes
altitudes.
Tabla
3-2
PRESION BAROMÉTRICA Y PRESIÓN INSPIRADA DE
OXIGENO A DIFERENTES ALTITUDES |
Altitud (m)
|
PB mmHg
|
|
PIO2 mmHg aire saturado vapor
H2O
|
0
|
760
|
159
|
149
|
500
|
715
|
150
|
140
|
1000
|
674
|
141
|
131
|
2000
|
596
|
125
|
115
|
3000
|
526
|
110
|
100
|
4000
|
463
|
97
|
87
|
5000
|
405
|
85
|
75
|
6000
|
354
|
74
|
64
|
7000
|
310
|
65
|
55
|
8000
|
268
|
56
|
46
|
De la tabla anterior se deduce que es imprescindible considerar
la altura de la localidad donde se realizan los exámenes.
En Santiago la altura es de es de 500 m sobre el nivel del mar
y , aunque la presión barométrica media de 715
mmHg presenta a oscilaciones, en clínica puede usarse
rutinariamente los 140 mm calculados como valor medio de presión
inspirada de oxigeno Por otra parte, debe tenerse presente que
la fórmula es aplicable sólo cuando el sujeto
está respirando aire atmosférico o recibiendo
oxigeno en una concentración conocida.
La PaCO2
es igual, como ya se dijo, a la PACO2 media.
Como el CO2 llega por los capilares directamente al
alvéolo, ocupa en ellos un espacio que limita la entrada
de O2, por lo cual debe restarse a la presión
inspirada de O2.
El cuociente respiratorio (QR =
CO2 / O2)
se incluye en la fórmula como un factor de corrección
para los cambios de presiones parciales que se producen en el
aire alveolar debido a que el volumen inspirado es aproximadamente
un 20% mayor que el espirado, porque es más el O2
que entra al capilar que el CO2 que sale de éste.
La explicación de este hecho reside en que con
una dieta mixta el consumo de O2. en reposo
es aproximadamente de 250 ml/min y la producción
de CO2 de 200 ml/min . Esto se debe
a que la combustión de grasas y proteínas produce
como residuos no sólo CO2 sino
que también como agua, que se elimina por el riñón.
Si se calcula el QR con estos datos este será de
250 / 200 , o sea , 0,8 cifra que se usa para cálculos
aproximados de PA O2. Si la alimentación
fuera exclusivamente de hidratos de carbono el QR sería
1,0. y si predominaran las grasas el QR sería de 0,7.
Como en la aplicación de
esta fórmula usualmente no se mide la presión
barométrica, sino que se usa la mas frecuente en la localidad,
y el cuociente respiratorio es ordinariamente presumido como
0,8 los resultados deben estimarse sólo como aproximaciones,
suficientes para el uso clínico, lo que significa que
en su interpretación no deben considerarse variaciones
de unos pocos milímetros.
Algunos ejemplos permitirán comprender
mejor el significado y aplicación de esta ecuación
A. Individuo normal respirando
aire, a nivel del mar
PaCO2 =
40 mmHg
PIO2
= 0,2094 (760 - 47)
= 0,2094 x 713
=
149 mmHg
PAO2 =
149 - 40/0,8 = 149 - 50 = 99 mmHg
B. Individuo normal
respirando aire, en Santiago (PB promedio 716 mmHg)
PIO2
= 0,2094 (716 - 47)
=
0,2094 x 669 = 140 mmHg
PAO2 =
140 - 50 = 90 mmHg
C. Enfermo con retención
de CO2 (PaCO2 = 64 mmHg),
en Santiago
PIO2 =
140 mmHg
PAO2 =
140 - 64/0,8= 140 - 80 = 60 mmHg
D. El mismo enfermo recibiendo
tratamiento con O2 al 40%
PIO2 =
0,40 x 668 = 267 mmHg
PAO2 =
267 - 80 = 187 mmHg
DIFUSION O TRANSFERENCIA DE GASES
Una vez que la ventilación
ha asegurado en el alvéolo una presión parcial de
O2 superior a la de la sangre venosa que llega al capilar
pulmonar y una presión parcial de CO2 inferior
a la de la sangre venosa, se producen los gradientes necesarios
para el correspondiente movimiento o difusión de moléculas
gaseosas a través de la membrana alvéolo-capilar.
Los principales factores que influyen en este fenómeno
están definidos por la ley de Fick:
En esta ecuación,
es el volumen de gas que difunde a través de la membrana
por unidad de tiempo; A es el área disponible para la difusión;
P es la diferencia
de presiones parciales del gas a través de la membrana
y d es el coeficiente de difusión, que está relacionado
con la solubilidad del gas en el agua de la membrana y el peso
molecular del gas.
Superficie de intercambio.
En condiciones normales el pulmón contiene alrededor de
300 millones de alvéolos, con un diámetro cercano
a 1 mm, lo que significa que el área disponible para intercambio
es alrededor de los 70 m2.
Grosor de la membrana.
Para llegar del alvéolo al interior del glóbulo
rojo, el oxígeno debe atravesar estructuras cuyo grosor
total varía entre 0,1 y 0, 4 micrones. Estas estructuras
son una capa monomolecular de sustancia tensoactiva dispuesta
sobre la superficie del líquido alveolar, la capa de líquido
que recubre el alvéolo, el epitelio alveolar, la membrana
basal, el intersticio pulmonar (que es casi inexistente en las
áreas finas de la pared alveolar donde tiene lugar la difusión)
y el endotelio capilar. En condiciones normales, el grosor de
la membrana prácticamente no constituye un obstáculo
mensurable, pero en enfermedades que infiltran al intersticio
pulmonar se puede generar un obstáculo entre aire y sangre
que demore lo suficiente la difusión del O2 ,
como para ser significativa durante el ejercicio.
Diferencia de presiones parciales de los gases entre alvéolo
y capilar. La PAO2 en Santiago
es de aproximadamente 90 mmHg y la PvO2
de la sangre venosa es de alrededor de 40 mmHg, de manera que
al comienzo del capilar pulmonar existe un gradiente de 50 mmHg
que permite una rápida difusión inicial de este
gas. A medida que pasa el O2 del alvéolo a la
sangre, el gradiente disminuye gradualmente hasta llegar a ser
de 1 mmHg o menos al final del capilar. Por otra parte, la PACO2
es de 40 mmHg y la de la sangre venosa de 46 mmHg, por lo que
existe un gradiente inicial de 6 mmHg hacia el alvéolo.
Dada la alta difusibilidad del CO2 esta diferencia
es más que suficiente para que el exceso de CO2
venoso difunda rápida y totalmente.
Solubilidad y peso molecular de los gases. La
difusión de un gas a través del líquido de
la membrana alveolar depende directamente de la solubilidad del
gas en el agua y es inversamente proporcional a la raíz
cuadrada de su peso molecular. En la práctica, esto significa
que el CO2 difunde cerca de 20 veces más rápidamente
que el O2, porque posee una mayor solubilidad
, lo que explica que los trastornos de difusión prácticamente
no modifiquen la PaCO2.
También es parte del proceso de
difusión el paso del gas desde la membrana alvéolo-capilar
al plasma y al interior del glóbulo rojo, en el caso del
oxígeno, y el proceso inverso , en el caso del CO2,
lo que significa que los gases no sólo deben atravesar
las capas previamente mencionadas, sino también el plasma
y la membrana del eritrocito.
En este fenómeno de transferencia
tiene importancia el tiempo de contacto aire-sangre. Normalmente,
un eritrocito demora alrededor de 0,7 segundos en atravesar la
porción del capilar que se halla en contacto con el aire
alveolar. Este tiempo involucra un amplio margen de seguridad,
ya que el equilibrio completo entre aire y sangre se alcanza en
aproximadamente 0,3 segundos para el oxígeno y es aun más
rápido para el CO2. Si la velocidad de la sangre
aumenta, como sucede en el ejercicio, el margen de seguridad se
reduce pero, en sujetos normales, no se alcanzan a producir problemas.
En cambio, si existen anomalías que demoren la difusión,
la aceleración del flujo sanguíneo capilar acentúa
o hace aparecer la hipoxemia o disminución de la PaO2.
Esta característica se aprovecha en clínica para
detectar anomalías de difusión mediante el ejercicio.
(Fig. 3-2)
.
Figura 3-2. Evolución
de la PO2 durante el tránsito de la sangre
por el capilar pulmonar. En condiciones normales (a), la
PO2 de la sangre capilar alcanza su valor máximo
en menos de 0,3 segundos, lo que explica por qué
no se produce una disminución de la PO2
capilar durante el ejercicio. En casos con trastornos moderados
de la difusión (b), la PO2 capilar es
normal en reposo pero disminuye en ejercicio, ya que en
esta condición no alcanza a equilibrarse con la PO2
alveolar debido al menor tiempo de tránsito. En los
trastornos graves de difusión (c), existe hipoxemia
en reposo que se agrava durante el ejercicio.
Evaluación de la difusión
Para valorar la difusión
de un gas a través de una membrana se puede utilizar
la medición de la capacidad de difusión, definida
como la cantidad de gas que es transferida por unidad de tiempo,
por cada unidad de diferencia de presión de ese gas entre
ambos lados de la membrana.
Cuando se mide la capacidad
de difusión del oxígeno para el pulmón
en globo se está midiendo no sólo la difusión
propiamente tal, sino que el efecto de otros factores como son
el área total de la membrana de intercambio, la relación
ventilación-perfusión, la cantidad de hemoglobina
de la sangre y el débito cardíaco. Algunos investigadores
prefieren usar la denominación de "factor de trasferencia"
que refleja mejor la multifactoriedad
del proceso medido.Con el propósito de eliminar la influencia
de la cantidad de hemoglobina y perfusión alveolar se
utiliza la medición de la capacidad de difusión
del monóxido de carbono (DLCO). Como la concentración
de monóxido que se usa es muy baja y este gas tiene una
afinidad por la hemoglobina 200 veces mayor que la del oxígeno,
en ninguna circunstancia la capacidad de captación de
CO de la sangre llega a constituir una limitante para el proceso
de transferencia. Si hay sangre dentro de los alvéolos
o existen hemoglobinas anómalas la medición resulta
inexacta.
Una disminución
de la DLCO también puede ser causada por disminución
del área total de membrana, aunque sus características
estructurales permanezcan normales. Por estas razones, este
examen es muy sensible para detectar alteraciones de la transferencia
de gases a través del pulmón, pero no permite
asegurar que la difusión propiamente tal sea el único
factor causal del trastorno.
Dado que en condiciones
patológicas es prácticamente imposible que la
difusión en sí misma se altere aisladamente, la
medición de la capacidad de difusión, se mide
simultáneamente el volumen alveolar
y se calcula la cantidad de CO transferido por cada litro de
volumen alveolar. .Una estimación más exacta de
las alteraciones de difusión propiamente tales puede
obtenerse con la técnica de eliminación de gases
inertes múltiples, paro esta sólo tiene aplicación
dentro del campo de la investigación.
RELACIONES VENTILACION-PERFUSION
Aun cuando la ventilación
y la difusión sean normales, el intercambio gaseoso no
puede llevarse a cabo de una manera eficiente si no existe una
adecuado contacto y determinada proporcionalidad entre la ventilación
y la perfusión de los alvéolos..Esta característica
es denominada relacione ventilación-perfusión( ).
Dado que en condiciones
normales el pulmón ventila sus alvéolos con 4 L/min
y éstos reciben un flujo cardiaco de 5 L/min, puede deducirse
que la relación global adecuada es del orden de 4/5 o 0,8.
Esto no significa que todos los territorios alveolares tengan
esta misma relación
.ya que el pulmón no es una cámara única
sino que un conjunto muy complejo de vías aéreas,
alvéolos y vasos . Normalmente existen territorios
con diferentes relaciones
cuyo promedio es cercano a 0,8.
Los territorios alveolares
pueden agruparse en tres compartimentos según el
tipo de que tengan
(Fig. 3-3)
Figura 3-3.
Variaciones de la relación .
En condiciones ideales la ventilación y perfusión
guardan una relación de 0,8 lo que resulta en
una oxigenación óptima de la sangre. La
obstrucción completa de la circulación
pulmonar determina que la ventilación de esa
unidad se desperdicie, lo que aumenta el espacio muerto.
La obstrucción parcial de la vía aérea,
con mantención de la circulación, disminuye
la relación ,
lo que resulta en una menor oxigenación de la
sangre,o sea. pasa sangre que mantiene parcialmente
su carácter venoso ( aumento de la admisión
venosa.) La ausencia de ventilación producida
por relleno alveolar o por obstrucción total
de la vía aérea produce una caída
de la relación
a cero y, por consiguiente, pasa sangre venosa
sin modificarse (cortocircuito)>
-
Compartimento ideal de
alvéolos con ventilación y perfusión equilibrada
con una alrededor
de 0,8. Comprende la mayor parte de los alvéolos
- Compartimento de alvéolos
que reciben menor perfusión que ventilación como
sucede en los vértices pulmonar en la posición vertical,
constituyendo un espacio muerto fisiológico que debe ser
compensado aumentando la ventilación de del compartimento
ideal . Su
es alta alcanzando entre 2 y 3.
- Compartimento de alvéolos que reciben
más flujo sanguíneo que ventilación como
sucede en las bases lo que significa menor oxIgenación
de la sangre. Su
es baja del orden de 0,3. Este compartimento es el que con mayor
frecuencia de altera en enfermedades pulmonares .El caso extremo,
en que la sangre pasa sin tener contacto con aire alveolar se
denomina cortocircuito, fenómeno que veremos mas adelante
Aunque la denominación
de compartimentos es muy difundida estas categorías
no son realmente entidades físicamente delimitadas sino,
mas bien, son áreas de una curva continua de distribución
de los alvéolos que va desde
bajo a alto con
una máxima frecuencia alrededor de 0,8. debido a
que los pulmones presentan normalmente diferencias regionales
tanto de ventilación como de perfusión (Fig. 3-4).
Figura
3-4. Variaciones regionales de ventilación
(),
perfusión (Q) y de la relación.
En la base pulmonar la perfusión es mayor que la ventilación,
con una relación
baja. Tanto la ventilación como la perfusión
disminuyen hacia los vértices, pero como es más
acentuada la baja de la perfusión la relación
aumenta progresivamente.
En sujetos normales en
posición vertical la presión dentro de los vasos
sanguíneos es mayor en las bases que en los vértices
debido al peso de la columna de sangre por lo que el flujo sanguíneo
pulmonar disminuye progresivamente desde las bases hacia los vértices,
donde casi no hay perfusión. En decúbito dorsal
se establece una diferencia similar, aunque de grado menor, entre
la zona dorsal y la ventral. Como la presión intraalveolar
es prácticamente igual en todo el pulmón, la relación
entre ésta y la presión intracapilar varía
en diferentes zonas.
En posición vertical
la ventilación alveolar también disminuye desde
la base hacia el vértice, pero la magnitud del cambio es
mucho menor que el de la perfusión. Esto se debe a que
el peso del pulmón gravita sobre las bases .determinando
que la presión pleural en éstas sea menos negativa
que en los vértices. En consecuencia al comienzo de una
inspiración normal la presión transpulmonar en el
vértice es alrededor de 10 cmH2O y en
la base sólo de 2,5 cm H2O. Esto significa que
los alvéolos de la base están menos distendidos
que los del vértice por lo cual pueden expandir mas y captar
mas del aire que se inspira. Por otra parte, como la curva de
presión-volumen no es lineal y tiende a la horizontalidad
en su porción superior, los alvéolos del vértice,
por tener un mayor volumen inicial, están en un nivel de
menor distensibilidad que los de la base y expandirán menos
ante un mismo cambio de presión transpulmonar (Fig. 3-5).
Figura
3-5. Diferencias regionales de ventilación.
La curva que relaciona presión y volumen es igual para
todas las unidades alveolares . En la base la presión
pleural es menos negativa , por lo que estos alvéolos
están menos distendidos y por ello se ubican en la
zona más vertical de la curva en la cual la distensibilidad
es mayor. En cambio, en los vértices la presión
negativa es máxima y mantiene los alvéolos muy
distendidos por lo que se encuentran en la parta alta más
horizontal de la curva. Esto significa que un mismo
cambio de presión produce una menor variación
de volumen que en las bases pulmonares.
En suma, los alvéolos
de la base están menos distendidos al comienzo de la inspiración,
pero aumentan marcadamente de volumen a medida que avanza esta
fase; en cambio, los alvéolos del vértice, inicialmente
más distendidos, tienen poco margen de expansión
y, por lo tanto, ventilan menos.
Existen algunos mecanismos
que limitan las desviaciones excesivas de la relación entre
ventilación y perfusión. En las áreas ventiladas,
pero mal perfundidas, se produce una broncoconstricción
debido a la caída de PACO2 o hipocapnia
alveolar. El consiguiente aumento de la resistencia al flujo aéreo
dirige el aire inspirado hacia zonas mejor perfundidas. Por otra
parte, la disminución de PaO2 en
áreas mal ventiladas provoca vasoconstricción local
y : el aumento de resistencia vascular resultante redistribuye
la sangre hacia las zonas bien ventiladas.
/
Evaluación de las
relaciones /Q
: Diferencia alvéolo-arterial de O2 (PA
- aO2)
Para cuantificar las
alteraciones del intercambio gaseoso en este modelo el índice
más útil es la diferencia alvéolo-arterial
de O2 , de amplia aplicación en clínica.
Dado que normalmente
la presión de O2 se equilibra casi totalmente
entre alveolo y capilar uno esperaría que la diferencia
de presión de O2 entre alvéolo
y arterias fuera cero, pero esto sólo ocurriría
si todos los alvéolos operaran con una relación
normal .
Hemos visto que en el pulmón normal existen compartimentos
en que la oxigenación no es óptima y, por otra
parte existen venas, como las bronquiales y las de Tebesio del
miocardio, que se vacían en el lado arterial de la circulación
(cortocircuito anatómico). Por lo tanto, existe normalmente
una diferencia que varía entre 5 y 30 mmHg entre la presión
global de O2 alveolar y la presión de O2
de la sangre arterial. Como el cortocircuito anatómico
normal es relativamente estable, los cambios de PA- aO2
son altamente sensibles y específicos para evaluar los
trastornos
. La única circunstancia en que la diferencia alvéolo-arterial
puede aumentar aunque el pulmón esté normal es
en los cortocircuitos circulatorios de derecha a izquierda,
en los cuales la sangre venosa pasa al lado arterial sin tener
contacto con territorio alveolar.
Con la edad la PAO2
no cambia pero la PaO2 declina paulatinamente
porque la elasticidad del tejido pulmonar va disminuyendo progresivamente
y por ello los bronquíolos se colapsan cada vez más
precozmente en la espiración, con la consiguiente hipoventilación
local. Esto explica el aumento de PA - aO2 que
se observa normalmente con la edad (Tabla 3-3) . Para
un calculo aproximado de la diferencia alveolo puede usarse
la formula de multiplicar la edad por 0,3.. En algunos estudios
se ha descrito que la diferencia alvéolo-arterial dejaría
de aumentar después de los 70 años, hecho que
aún no se define claramente.
La PACO2
y, en consecuencia la, PaCO2 ,
no cambian con la edad
La medición de
debe hacerse respirando aire porque la administración
de oxigeno significa una distorsión que veremos en Fisiopatología.
Tabla
3-3
VALORES NORMALES DE DE PaO2 Y PA-aO2
PARA SANTIAGO,
CHILE (PRESIÓN BAROMÉTRICA MEDIA DE 715 MM
Hg |
Edad
|
PA
- aO2* |
PaO2
** |
10
|
2
|
88
|
15
|
4
|
86
|
20
|
5
|
85
|
25
|
7
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83
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30
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8
|
82
|
35
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10
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80
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40
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11
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79
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45
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13
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77
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50
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14
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76
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55
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15
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74
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60
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17
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73
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65
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19
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71
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70
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20
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70
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75
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22
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68
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80
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23
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67
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85
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25
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65
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90
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26
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64
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* Desviación
estándar : 5 mmHg . Diferencias iguales o inferiores
a
este valor no
son necesariamente patológicas
** Fórmulas aproximadas para Santiago:
PaO2 = 91 -
1/3 de edad
La
PaCO2.es un buen indicador de
la función ventilatoria global de la bomba respiratoria
y la PA - aO2 es es un
buen índice de como funciona la relación
ventilación/perfusión en el intercambiador
de gases |
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