Se denomina endoscopia
al procedimiento que permite el examen visual del interior de estructuras
tubulares y cavidades del organismo por medio de un instrumento
óptico con iluminación propia a través del
cual se puede,además, tomar muestras cito e histológicas
y realizar algunos procedimientos terapéuticos. En el aparato
respiratorio subglótico las áreas accesibles a este
examen son el árbol traqueobronquial, la cavidad pleural
y el mediastino.
BRONCOSCOPIA
El examen endoscópico del árbol
bronquial puede efectuarse a través de un broncoscopio metálico
rígido o de un fibrosbroncoscopio flexible (FBC). Este último
consiste en un haz de fibras ópticas que conducen la luz
y permiten la visión y en cuyo centro hay un canal que posibilita
la aspiración, instilación y toma de muestras mediante
pinzas, cepillos o agujas especiales.
En la medida en que los adelantos tecnológicos
han hecho más versátil el FBC la broncoscopia rígida
ha quedado limitada a la extracción de cuerpos extraños
y a la hemoptisis masiva. Por su pequeño diámetro
y flexibilidad, la fibrosbroncoscopia es mucho mejor tolerada por
los pacientes y tiene pocas complicaciones. Por ello puede efectuarse
sin riesgo en forma ambulatoria en la mayoría de los enfermos.
Sus únicas contraindicaciones absolutas son alteraciones
de la coagulación no corregibles, arritmias graves y el antecedente
de infarto al miocardio reciente. La insuficiencia respiratoria
parcial o global constituye una contraindicación relativa,
ya que si es imperioso efectuar el examen, el paciente puede intubarse
y conectarse a ventilación mecánica antes del procedimiento.
La mayor parte de los FBC disponibles tienen un diámetro
externo que oscila entre 4 y 8 mm. El FBC puede introducirse en
la vía aérea a través de una fosa nasal, de
la boca, por un traqueostoma o por un tubo orotraqueal de diámetro
suficientemente amplio como para mantener la ventilación.
Existen conectores especiales que hacen posible la introducción
del FBC sin pérdidas de aire durante la ventilación
mecánica.
Procedimiento
Aunque la ejecución de este examen corresponde
a un especialista debidamente entrenado, es conveniente que el clínico
que lo solicita conozca algunos aspectos del procedimiento. Antes
del examen el enfermo es premedicado con un sedante y atropina para
disminuir la tos y las secreciones y para evitar reflejos vasovagales.
La vía aérea alta es anestesiada con dimecaína
local.
La FBC proporciona información sobre
el calibre y forma del árbol bronquial hasta los bronquios
segmentarios y permite detectar signos inflamatorios, infiltración
tumoral de la mucosa, o masas proliferantes endobronquiales, estenosis
o compresión extrínseca de las vías aéreas,
y extraer secreciones, tapones mucosos, coágulos y cuerpos
extraños. Toda FBC debe incluir la observación del
área nasofaríngea, laringe, glotis, cuerdas vocales,
aritenoides y senos piriformes. La presencia de signos endoscópicos
de laringitis posterior puede indicar reflujo gastroesofágico,
capaz de causar enfermedades respiratorias por aspiración.
Complicaciones
La incidencia global de complicaciones con
el FBC es de alrededor de 1%. Se puede producir laringoespasmo,
broncoespasmo, fiebre, arritmias, hipoxemia, hemoptisis y neumotórax.
Estas dos últimas complicaciones son más frecuentes
(1,3 y 6%, respectivamente) cuando se realizan biopsias transbronquiales
destinadas a obtener muestras de tejido alveolar. La fiebre habitualmente
es moderada y transitoria y se debería a que el instrumento
se contamina en su paso por la vía aérea alta, pese
a que ha sido esterilizado. La incidencia de complicaciones y el
rendimiento del examen se optimizan si el paciente es entrevistado
y examinado previamente por el endoscopista quien verifica la indicación
del examen y, que planifica su ejecución ambulatoria o con
hospitalización, además de explicar al paciente los
detalles del examen con el propósito de disminuir su aprensión
y obtener el máximo de colaboración.
El endoscopista decide además si se
necesitará hacer el examen bajo control de rayos, los tipos
de muestra a tomar de acuerdo al diagnóstico probable y las
medidas necesarias para minimizar los riesgos de acuerdo a las condiciones
generales del paciente.
Indicaciones
Las principales indicaciones con fines diagnósticos
son:
Sospecha de neoplasia. Una broncoscopia
puede permitir la visión directa del tumor, sea como masa
proliferante endobronquial o como una infiltración tumoral
de la mucosa, que se observa friable, deslustrada y granular. El
diagnóstico se confirma mediante biopsia endobronquial (Figura
24-1), obtenida mediante pinzas especiales que se introducen a través
del canal del FBC.

Figura 24-1.- Biopsia endobronquial. El fibroscopio
se introduce hasta las proximidades de la lesión y
a través de su canal central se introduce el fórceps
de biopsia. Bajo visión directa se toman las muestras
necesarias.
Simultáneamente se pueden obtener muestras
para examen citológico mediante cepillado de la mucosa o
lavado bronquial con solución salina. El rendimiento conjunto
de estos exámenes en el diagnóstico de tumores centrales
es superior al 90% y depende tanto de la experiencia del observador
como de una buena coordinación con el patólogo y el
citólogo para el manejo adecuado de las muestras.
Cuando la lesión visualizada a rayos
se encuentra en zonas periféricas fuera del alcance del endoscopio
puede efectuarse, además del cepillado y aspiración,
una biopsia transbronquial (Figura 24-2) perforando con la pinza
de biopsia la pared del bronquio segmentario correspondiente a la
zona comprometida.

Figura 24-2.- Biopsia transbronquial. El broncoscopio
se introduce hasta impactar en el bronquio segmentario correspondiente
a la lesión en estudio. Bajo visión fluoroscópica
se avanza el fórceps, perforando la pared de un bronquio
fino, y se toman muestras de la zona alterada.
El procedimiento debe efectuarse bajo visión
fluoroscópica para asegurar
que la muestra provenga del área alterada y para evitar tomar
biopsia de la superficie pleural del pulmón, con el consiguiente
riesgo de neumotórax. En lesiones localizadas la biopsia
transbronquial sólo puede efectuarse si la lesión
mide 2 o más centímetros de diámetro, ya que
en lesiones de menor tamaño su rendimiento es muy bajo.
La broncoscopia permite además identificar
signos de inoperabilidad: parálisis de una cuerda vocal,
invasión de la tráquea, de la carina principal o de
bronquios fuertes a menos de 2 cm de la carina. Es también
posible biopsiar ganglios o masas en contacto con bronquios mayores
puncionado a través de la pared bronquial con una aguja de
Wang.
Diagnóstico etiológico de infecciones.
El FBC permite aspirar muestras de secreción o lavado bronquial
en pacientes que no expectoran, pero estas muestras tienen las mismas
limitaciones que la expectoración, por contaminación
del instrumento en su paso por nariz o boca. El examen resulta útil
para gérmenes que no se encuentran normalmente en la flora
orofaríngea, como el bacilo de Koch. Cuando es necesario
precisar el agente etiológico de una infección pulmonar,
como es el caso de neumonías graves o pacientes inmunocomprometidos,
pueden obtenerse muestras mediante catéteres especiales que
minimizan la contaminación. También puede efectuarse
un lavado broncoalveolar, en el que se efectúa tinción
de Gram y cultivo bacteriológico semicuantitativo. Este método
es de particular utilidad en el diagnóstico de infecciones
por Pneumocitis jiroveci en pacientes con inmunodeficiencia
adquirida, donde su sensibilidad es cercana al 100%.
Hemoptisis. La FBC puede identificar el
sitio de sangramiento si se hace mientras hay sangramiento activo,
pero cesado este o si la hemorragia es muy intensa, lo mas probable
es que sean muchos los bronquios llenos de sangre por aspiración.
En sangramientos masivos se prefiere el broncoscopio rígido
que es mas difícil que se obstruya con sangre y permite una
aspiración mas rápida. A través del broncoscopio
es posible instilar vasoconstrictores, taponar el segmento sangrante
o colocar catéteres especiales que impiden la inundación
del resto del árbol bronquial.
Diagnóstico de enfermedades pulmonares
difusas. En el diagnostico de algunas enfermedades que comprometen
difusamente el pulmón y que tienen una arquitectura histológica
identificable en una muestra pequeña, la biopsia transbronquial
es útil. Su rendimiento es alto en el diagnostico de enfermedades
uniformemente difusas como la linfangiosis carcinomatosa, tuberculosis
miliar y en algunas formas de sarcoidosis. En el diagnostico de
alveolitis difusas, en cambio, no resulta útil porque las
muestras, de reducido tamaño, con frecuencia no son representativas
de la heterogeneidad de la alteración histológica.
En este ultimo grupo de enfermedades puede efectuarse un lavado
broncoalveolar, impactando el FBC en un bronquio subsegmentario
e instilando 1 o 2 alícuotas de 100 mL de solución
salina. El recuento celular y el tipo de células predominante
en el fluido recuperado puede orientar sobre la etiología
y grado de actividad inflamatoria de la enfermedad.
Extracción de cuerpos extraños
y aspiración de tapones de secreciones. Para extraer
cuerpos extraños se prefiere el broncoscopio rígido,
por su mayor lumen, pero también existen pinzas o canastillos
especiales para ser utilizados con este propósito con el
FBC. La aspiración de tapones mucosos se indica en pacientes
con atelectasia, generalmente graves y conectados a ventilación
mecánica.
PLEURO O TORACOSCOPIA
En las primeras décadas de este siglos se
uso con frecuencia la introducción de un tubo en la cavidad
pleural, a través del cual era posible ver y seccionar adherencias
pleurales que impedían el uso del neumotórax terapéutico
en el tratamiento de la tuberculosis pulmonar. Aunque en ese entonces
se plantearon sus posibilidades diagnosticas, la pleuroscopia cayo
en desuso cuando los antibióticos antituberculosos desplazaron
totalmente al neumotórax terapéutico. En los últimos
años el método se reactualizó y se perfeccionó
el instrumental , llegando a su actual grado de desarrollo con la
posibilidad de guiar el procedimiento a través de video (videotoracoscopia)
e intervenir quirúrgicamente el pulmón.
Procedimiento
El procedimiento es complejo y si se produce alguna
complicación y debe ser posible pasar sin dilación
a una intervención quirúrgica abierta. Por ello en
nuestro medio la toracocopia es realizada en pabellón con
anestesia general, aunque es posible hacerla en una sala de procedimientos
con anestesia local. A través de 2 o 3 pequeñas incisiones
separadas se introducen el instrumento óptico y los instrumentos
para tomar muestras, cortar o suturar. Para tener una adecuada visión,
el pulmón bajo examen es colapsado, mientras se mantiene
la ventilación del contralateral, mediante la intubación
por separado de ambos bronquios principales. La gran ventaja de
la toracoscopía es que permite realizar a través de
incisiones mínimas, procedimientos que antes solo podían
hacerse mediante una tóracotomia amplia con un postoperatorio
mas molesto, riesgoso y prolongado.
Indicaciones/
La videotoracoscopia tiene múltiples aplicaciones
diagnosticas y terapéuticas, que deben ser discutidas y decididas
entre el médico tratante y el endoscopista. En general, el
procedimiento se aplica una vez que han fracasado o se estima no
indicadas alternativa mas simples y menos invasivas.Las indicaciones
mas frecuentes son:
- Biopsias bajo visión directa de lesiones plurales y pulmonares
superficiales.
- Sellamiento pleural en derrames malignos, neumotórax,
quilotórax, etcétera.
- Extirpación o ligadura de bulas o vesículas subpleurales
causantes de neumotórax.
- Aseo quirúrgico de la pleura en infecciones pleurales.
MEDIASTINOSCOPÍA
La introducción de un endoscopio en el mediastino es de
mucho mayor riesgo que los exámenes anteriores.Por esta razón
este examen debe ser solicitado en enfermos muy seleccionados que,
ordinariamente, están en manos de un especialista. |