Los indígenas americanos fumaban
tabaco desde la época precolombina, atribuyéndole
propiedades mágicas y medicinales. Con esta última
pretensión su consumo fue introducido en Europa en el siglo XVI, donde
paulatinamente se transformó en un "hábito" que fue socialmente
aceptado. Sólo a mediados del siglo pasado se acumuló suficiente evidencia científica que se estaba en la mayoría de los casos ante una adicción que es la mas importante causa evitable de enfermedad y muerte en la actualidad. Su enfrentamiento, que es responsabilidad
de todas las especialidades y profesiones de la salud, ha ha tenido una baja eficacia probablemente porque existe mucha tolerancia para esta adicción ya que no produce las alteraciones del comportamiento social que exhiben otras drogas y el daño se desarrolla muy lenta y subrepticiamente
COMPONENTES DEL HUMO DE TABACO
El humo tiene sobre 4000 componentes y se conoce
el efecto biológico de sólo algunos: la nicotina,
los alquitranes, el monóxido de carbono y algunos cancerígenos.
La nicotina, por sus efectos en el sistema nervioso, es la responsable
de la adicción que incrementa y perpetúa su consumo.
Los alquitranes son responsables de los efectos irritativos e inflamatorios
sobre la vía aérea y territorio alveolar, del daño
de la función ciliar, de la inhibición de antiproteasas
y del transporte de los agentes cancerígenos del tabaco.
El monóxido de carbono, a través de la reducción
del contenido de O2 arterial, es un factor precipitante de accidentes
vasculares, especialmente coronarios y de problemas del embarazo.
EFECTOS SOBRE LA SALUD
La tarea de demostrar el
rol causal del
tabaco en la multiples enfermedades que provoca no ha sido
fácil debido a múltiples razones, de las cuales destacaremos
las siguientes:
-
Existen grandes diferencias individuales de susceptibilidad
a los efectos nocivos del tabaco.
-
Es difícil determinar objetivamente la dosis total
recibida por una persona, por la multiplicidad de variantes
cuantitativas y cualitativas de los cigarrillos y la forma de
consumirlos.
-
Los efectos nocivos son de lento desarrollo, de manera que
los estudios prospectivos en seres humanos son difíciles.
-
La experimentación animal no es extrapolable directamente
al ser humano, por las diferencias entre especies y porque las
dosis y maneras de administrar el tabaco o sus componentes no
son similares.
-
Existen fuertes intereses económicos y posiciones emotivas
que metódicamente objetan la información contraria
a su consumo. Recientemente algunas empresas tabacaleras han
debido reconocer públicamente que el tabaco significa
un riesgo para la salud.
A pesar de todas estas dificultades, la cantidad
y calidad de los estudios epidemiológicos acumulados es tal,
que hoy ya no cabe discusión sobre el rol patógeno
del tabaco en las enfermedades anotadas en
la tabla .27-1
TABLA
27-1
ENFERMEDADES Y CONDICIONES
ASOCIADAS AL TABAQUISMO
|
- Cáncer :
bronquios
cavidad
oral
laringe
esófago
estómago
páncreas
vejiga
cuello
útero
riñon
- Enfermedad coronaria
- Enfermedad vascular periférica isquémica
- Bronquitis crónica
- EPOC( Enferemedad Pulmonar Obstructiva Crónica )
- Aumento de morbilidad y mortalidad perinatal
- Daño fetal intrauterino
- Morbilidad respiratoria y circulatoria en fumadores pasivos
- Susceptibilidad a infecciones respiratorias bacterianas
- Pérdida de elasticidad de la piel con desarrollo
precoz de arrugas
- Engrosamiento de la voz en mujeres |
A este conjunto de daños demostrados debe
agregarse una multiplicidad de efectos indirectos, entre los cuales
destaca la susceptibilidad para las infecciones respiratorias agudas
y aumento de la reactividad bronquial. Este conjunto de efectos
explica que la mortalidad general de fumadores supere hasta en un
70% a la de no fumadores de la misma edad, y que el ausentismo laboral
de fumadores supere en un 33 a 45% al de los no fumadores.
La enfermedad coronaria es el principal contribuyente
al exceso de mortalidad, con el agravante de que las muertes por
infarto ligadas al tabaco se producen mayoritariamente bajo los
45 años de edad. Siguen en frecuencia las muertes por cáncer
bronquial y por enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
En Chile mueren diariamente 30 personas por enfermedades asociadas
al hábito de fumar, estimándose que en promedio un
fumador tiene 8 años de vida menos que un no fumador. Si
se compara muertes asociadas al hábito de fumar con aquellas
ligadas a otras adicciones, como alcohol y drogas (Tabla 27-2),
se puede apreciar la mucho mayor significación del tabaco,
en contra de lo que corrientemente se cree
TABLA
27-2
MUERTES LIGADAS A TABACO,
ALCOHOL Y DROGAS ILICITAS
EEUU 2000 |
Causas |
Muertes |
Por tabaco |
435.000 |
Por alcohol |
85.000 |
Por drogas |
17.000 |
EFECTOS EN FUMADORES ACTIVOS
El daño producido por el tabaco es de
lento desarrollo, dependiendo tanto de la dosis y tiempo de exposición
como de la susceptibilidad individual del fumador. La importancia de este último factor fue demostrada en un estudio clásico de Fletcher que siguió la evolución de fumadores durante 8 años ( Figura 27-1.) usando como ejemplo la enfermedad
pulmonar obstructiva crónica (Capitulo 36):, que es uno de los principales
problemas del tabaquismo.
Figura 27-1. Modificado de estudio
de Fletcher y cols. Evolución del VEF1 con
la edad según el hábito tabáquico en
varones de igual talla, con un VEF1 similar a los
25 años. El área sombreada representa el rango
teórico normal de este índice.. La curva 1 corresponde a la de un no
fumador cuyo VEF1 declina normalmente de acuerdo
a su edad, manteniéndose en un 100% del valor teórico.
La curva 2, que es idéntica a la normal, pertenece
a un fumador no susceptible La curva 3 corresponde a un fumador susceptible
que a los 50 años presenta una reducción del
VEF1 por declinación acelerada, no detectable
en una medición aislada, ya que no ha salido del rango
normal. La curva 4 es la de un fumador susceptible que dejó
de fumar a los 45 años, observándose una normalización
de la pendiente de declinación del VEF1 sin llegar a recuperar valores normales de éste.
La curva 5 es la de un fumador susceptible que continúa
fumando y antes de los 60 años llega al nivel de incapacidad
y muere a los 65 años. La susceptibilidad también pesa para los otros efectos nocivos de tabaco como el cáncer bronquial, enfermedad coronaria, etc..
EFECTOS EN FUMADORES PASIVOS
Las personas no fumadoras expuestas a la contaminación
ambiental de fumadores o fumadores pasivos, aparte de sufrir del
desagrado del olor y de las molestias irritativas en ojos y mucosa
respiratoria alta, también pueden presentar daños
en su salud. Existen estudios que muestran un incremento al doble
de la incidencia de cáncer bronquial en las mujeres no fumadoras
cuyo cónyuge fuma y se ha demostrado que los lactantes hijos
de padres fumadores presentan el doble de infecciones respiratorias
que los hijos de no fumadores. Los recién nacidos de madres
fumadoras tienen con frecuencia menor peso al nacer, menor desarrollo
y retraso en la capacidad escolar. Estos efectos se atribuyen al
CO que interfiere en el transporte de O2
al feto. Este mecanismo también produciría el daño
placentario responsable de la mucho mayor morbilidad y mortalidad
perinatal de las fumadoras. Las madres fumadoras tienen menor cantidad
de leche y un tiempo de lactancia reducido.
Asimismo, enfermos con diversas afecciones pueden
presentar síntomas cuando son fumadores pasivos: se observan
crisis obstructivas en asmáticos, tos en bronquíticos
y angina en coronarios. Además, el tabaquismo presenta sinergismo
con otros factores de riesgo de daño orgánico como
son la hipertensión arterial, el sedentarismo, las hiperlipidemias
y los antecedentes familiares de cáncer.
HISTORIA NATURAL
Como se anotó, el daño del tabaco
en el aparato respiratorio es de muy lento desarrollo y no sólo
depende de la dosis y tiempo de exposición, sino también
de la susceptibilidad individual. . Diversos estudios con seguimiento
funcional de varios años han demostrado que los fumadores
pueden separarse en dos grupos:
-
una mayoría (85 - 90%) que presenta una declinación
del VEF1 similar a la que
tienen los sujetos no fumadores por el envejecimiento.
-
un segundo grupo que presenta una caída más acelerada,
llegando a niveles que significan la aparición de disnea
entre los 40 y 50 años y de incapacidad y muerte 5 a
20 años más tarde.
La mayor velocidad de caída del VEF1 en
los sujetos susceptibles guarda relación con la magnitud
del hábito tabáquico, aunque existe una gran variabilidad
interindividual. Aunque en los sujetos que dejan de fumar no se
recupera la función pulmonar perdida por daño crónico,
la velocidad de declinación del VEF1 se normaliza y algunos
síntomas pueden aliviar por disminución de fenómenos
inflamatorios agudos.
HABITO DE FUMAR Y TABAQUISMO
Se define hábito como costumbre adquirida
por repetición que, si bien se puede automatizar, es posible
abandonar sin mayores dificultades, si así se decide. La condición del fumador tiene estas características sólo en sus
etapas iniciales o en personas que fuman poco u ocasionalmente.
En el fumador regular se desarrolla una adicción progresiva
a la nocotina que dificulta marcadamente o impide la cesación del consumo, de manera
que ya no se trata de un hábito sino de una enfermedad adictiva,
denominada tabaquismo.
Es llamativa la magnitud que el fumar ha alcanzado
en la sociedad a pesar de que su efecto dañino ha sido demostrado
y que éste es reconocido por la mayor parte de la población.
En la Figura 27-2 se esquematiza el complejo balance que existe
entre estímulos que empujan a fumar y factores que se oponen
a ello. Comentaremos brevemente algunos de ellos.
|
ESTIMULOS PARA
FUMAR |
PERSONAS |
ESTIMULOS PARA
NO FUMAR |
Presión espontánea:amigos,
familia, costumbres |
Constitución
genética |
Desagrado natural |
Presión dirigida: productores y comercio |
|
Oposición en ambiente familiar, escolar,
laboral |
Desconocimiento del efecto |
|
Derechos del no fumador |
Fumadores "sanos" |
|
Conocimiento del daño |
Agrado adquirido |
|
Fumadores enfermos |
Adicción |
|
Programas antitabaco |
|
Figura 27-2. Factores que incentivan
y desincentivan el consumo de tabaco: los estímulos
son múltiples y de muy diversa índole, de
manera que el control del hábito debe ser también
multifactorial.
|
En la Tabla 27-3 se anotan los principales productores
de tabaco y fabricantes de cigarrillos del mundo.
TABLA
27-3
PRINCIPALES
PAISES PRODUCTORES DE TABACO * |
País |
Producción
(miles de toneladas) |
China |
2.458 |
India |
647 |
Estados Unidos |
570 |
Brasil |
298 |
Turquía |
242 |
Unión Soviética |
119 |
* Fuente: FAO 2003
Puede apreciarse que todos los sistemas político-sociales
tienen intereses económicos, ligados al fumar. Esto explica
la magnitud de las presiones, tanto abiertas como encubiertas, y
los cuantiosos recursos que se destinan a la promoción del
consumo de cigarrillos. Otros factores importantes son la aceptación
social del mal llamado hábito, que facilita el reclutamiento
de fumadores, especialmente entre los niños, y la adicción
a la nicotina, que impide que los adultos lo dejen.
La primera acción organizada contra el tabaquismo
nació de los médicos británicos, quienes en
1956 tomaron conciencia de la gravedad del problema a raíz
de una encuesta sobre consumo de cigarrillos dentro del propio cuerpo
médico. Más de la mitad de los médicos fumadores
recapacitaron y dejaron de fumar, lo que tuvo como resultado que
al cabo de 10 años la mortalidad de los médicos ingleses
bajó en un 38%, mientras que la de la población general
subió, en ese mismo período, en un 7%. En EEUU el
porcentaje de hombres fumadores ha bajado de un 52% en 1955 a un
20,8% en el 2007, siendo factores importantes en ello las enérgicas
y fundamentadas condenas al tabaco por parte de las autoridades
de salud de ese país y la creciente presión de los
no fumadores por el derecho a respirar aire limpio.
La disminución se ha producido básicamente
a expensas de fumadores hombres, sin que exista una disminución
importante en los jóvenes que se inician ni en las mujeres.
Debe destacarse que en los últimos años la frecuencia
de cáncer bronquial ha aumentado en la mujer norteamericana,
llegando a desplazar del primer lugar al cáncer de la mama.
Este hecho es especialmente grave ya que, a diferencia del cáncer
mamario, que tiene un diagnóstico precoz relativamente fácil,
el cáncer bronquial es generalmente de diagnóstico
muy tardío.
Convocados por la Organización Mundial de
la Salud numerosos gobiernos acordaron legislar sobre la materia
dentro de un marco mínimo, lo que en Chile dió origen
en el 2006 a la actual ley sobre tabaco
Es importante destacar que la edad más frecuente
de inicio del hábito está entre los 13 y 16 años,
etapa en que el niño es especialmente sensible a la presión
de sus pares y que,a la vez, sería el momento más
propicio para impedir que se inicie la adicción. Se ha demostrado
que un 80% de los fumadores que se inician antes de los 20 años
termina por ser fumadores adictos; en cambio entre los que se inician
después de los 20 años sólo un 20% termina
siendo gran fumador.
Entre los factores que se asocian con la iniciación
del consumo el más mencionado por los afectados es la presión
de los amigos. Existen claras evidencias de que también influyen
el número de fumadores en la familia y muy importantemente,
la permisividad de los padres y el mal rendimiento escolar.Estudios
de nuestro Departamento han demostrado que cuando los padres prohíben
el consumo la cantidad niños fumadores disminuye en un 60%
y que los alumnos con mas bajo puntaje de ingreso a la universidad
fuman el doble más que los de puntaje alto-
CONTROL DEL TABAQUISMO
Es obvio que frenar la iniciación y lograr
la disminución del consumo de tabaco son una tarea para toda
la sociedad, pero sólo tocaremos aquellos aspectos que son
responsabilidad directa del médico. El mecanismo más
eficiente para conseguir una disminución global del número
de fumadores es la prescripción médica metódica,
seria y fundada. Para ello es indispensable que el médico
no fume, ya que si lo hace, el mensaje tácito para el paciente
es que el cigarrillo no es tan dañino, puesto que el médico,
que sabe, no haría algo que atentara contra sí mismo
CONSEJO ANTITABAQUICO
En las encuestas los fumadores invariablemente
reconocen al médico como la persona más autorizada
para dar indicaciones en esta materia, por lo cual es fundamental
que no se desaproveche la posibilidad que brinda el consejo médico
personal.
Las principales pautas que el médico debe tener
presente ante un fumador son los siguientes:
1. Cualquiera que sea el motivo
de consulta, siempre debe incluirse en la anamnesis un interrogatorio
detallado sobre el consumo, evitando aparecer como indiferente
o aprobatorio de lo que el paciente trata de presentar como una
afición inocua, digna de celebrarse. En el caso de enfermedades
respiratorias infantiles, debe interrogarse sobre el consumo de
los padres y de otros moradores de la casa. Estudios de nuestro
Departamento en docentes de medicina y médicos de nivel
primario demuestran que solo una minoría de los médicos
cumple metódicamente estas conductas.
2. El paciente fumador debe
recibir una explicación clara de los riesgos que corre
y, si tiene una enfermedad tabáquica, de la relación
entre el consumo de cigarrillos y sus problemas. Esto significa
que el médico debe documentarse sobre estos aspectos tal
como lo hace en relación con otros agentes patógenos y esté realmente convencido de su gravedad
3. La indicación de no
fumar, como la de todo tratamiento, debe ser seria,
precisa y reiterada o controlada en cada consulta. No existe
una manera única de imponer la cesación y el médico
debe recurrir a toda su habilidad para convencer al paciente e
indicar el sistema adecuado a su personalidad. Entre los argumentos
que los grandes fumadores emplean con frecuencia están
que el cigarrillo no hace tanto daño y, cuando ya están
enfermos que ya no sacan nada con dejarlo, por lo que no se justifica
el esfuerzo. Ello no es efectivo ya que, por ejemplo, en la enfermedad
pulmonar obstructiva (EPOC) la declinación del VEF1
detiene o enlentecer su progresión al dejar de fumar y
el riesgo de infarto al miocardio se reduce a la mitad al año
de haber abandonado el consumo, para igualar el de la población
general al cabo de 5 años. Es importante tener pesente
que los beneficios de la cesación son mayores mientras
mas precozmente esta tenga lugar.
4. Los argumentos que se empleen
deben ser adecuados a las características del paciente:
a un adolescente le impactan poco los riesgos para su salud a
los 50-70 años y, en cambio, sí le puede importar
la disminución de su capacidad física o la asociación
de cigarrillo con el mal rendimiento académico. Una persona
de edad puede preocuparse por los riesgos que afecten a su salud,
sobre todo si existen síntomas o exámenes que sugieran
un daño inicial. En mujeres el desarrollo precoz de arrugas
suele preocupar, y son raros los padres que no den importancia
a lo que puede dañar a sus hijos. Aunque los fumadores
reconocen que están incurriendo en un gasto importante
la mayoría no ha calculado su magnitud y enfrentarlos con
la cifra real puede ser un argumento más para convencerlos
de la conveniencia de detener su adicción. Al final del
capítulo hay una tabla del gasto acumulado por un fumador
que puede ser útil para que el paciente tome
conciencia de la realidad.
Estudios efectuados en Inglaterra en el nivel primario
han demostrado que cada año alrededor de un 0,3% de los fumadores
dejan espontáneamente el cigarrillo y que el consejo médico
adecuado, que no toma más de tres minutos, logra decuplicar
esta cifra logrando abstenciones duraderas en un 3% de los fumadores.
Este resultado, tan escaso a nivel individual, es muy eficiente
a nivel poblacional por la gran cantidad de personas que puede recibir
el consejo sin un costa adicional y por la posibilidad de reiterarlo
muchas veces . Si se aplicara a todas las personas que consultan
médico en Chile en 1 año, sobre 150.000 personas dejarían
de fumar cada año. Desgraciadamente, estudios realizados
en el extranjero y en nuestro país han comprobado que la
mayoría de los médicos no cumple con las exigencias
mínimas expuestas.
Cualquiera que sea su especialidad, todo médico
clínico tiene la obligación de combatir esta epidemia
evitable, al menos con la intervención mínima de preguntar
sobre el consumo e indicar adecuadamente su cesación. . Igual
responsabilidad corresponde a otros profesionales de la salud como
enfermeras y kinesiólogos quienes tienen prolongados contactos
con el fumador .
Los sujetos con dependencia por la nicotina se reconocen
porque recurren a conductas que persiguen mantener un nivel alto
de este alcaloide en la sangre:
- Fuman el primer cigarrillo al despertar, siendo generalmente
el que más disfrutan.
- Fuman más en la mañana.
- Aspiran profundo.
- Fuman en cama cuando están enfermos.
- Evitan situaciones en que no pueden fumar.
- Fuman más de 16 cigarrillos diarios.
La Tabla 27-4 enumera algunos de los síntomas
que estos sujetos pueden presentar durante las primeras 2 a 4 semanas
de abandonar el hábito tabáquico.
TABLA
27-4
SÍNTOMAS DE PRIVACIÓN
DE NICOTINA |
-
Desesperación por fumar
-
Ansiedad
-
Irritabilidad
-
Alteraciones del sueño
-
Falta de concentración
-
Fatiga
-
Sensación de mareo
-
Cefalea
-
Constipación
-
Hambre
|
Estos trastornos pueden aminorarse mediante parches
cutáneos que suministran nicotina sin afectar las vías
respiratorias, debiéndose tener presente que este tratamiento
no elimina las ganas de fumar sino que aminora las molestias de
su deprivación, por lo que sólo se justifica indicarlo
a quienes tengan un genuino propósito de dejar de fumar.
En los últimos años se han introducido otras drogas
eficaces para reducir las molestias de la cesación son el
bupropion y la vareniclina. Con esta última se logra éxito
hasta en algo más del un 40% de los casos.Las recaídas
son frecuentes y no deben ser motivo para cesar los esfuerzos.
Existe una multiplicidad de métodos
para dejar de fumar lo que indica que ninguno de ellos es muy eficaz.
Varios tienen un porcentaje alto de éxitos iniciales, pero
a los 2 años los resultados definitivos son bajos.
Un caso especial son los pacientes que han tenido
la advertencia muy personal de una enfermedad grave causada por
el tabaco, como el infarto cardíaco, y a quienes su médico
ha hecho ver la relación.Aun así, hay alrededor de un 20% de fumadores que continúan fumando a pesar de tener claro que su enfermedad es consecuencia del cigarrillo
A nivel de la consulta general, como ya se ha dicho,
lo más eficaz por su efecto poblacional es la intervención
mínima, cuyo efecto puede reforzarse con la motivación,
el seguimiento y el apoyo que pueden secundarse con folletos de
autoayuda, parches de nicotina, indicación de bupropión
o vareniclina, medicamentos que disminuyen la ansiedad por fumar.
Para métodos más complejos de terapia es necesario
derivar al paciente a centros especializados. La acupuntura y la
hipnosis no han demostrado mayor eficacia.
En suma : por ser la adicción de mayor morbimortalidad el tatabaquismo debe ser abordado con la misma p mayor energía que se combatir otras adicciones
|
Anexo
VINCULOS EXTRAPROGRAMATICOS
Office
Surgeon General
Centro muy completo de información respecto a tabaco. |