SECCION 3
ENFERMEDADES HIPERSECRETORAS CRONICAS DE LAS VIAS AEREAS

 
     
     
     
     

 

 

Introducción

 

Las vías aéreas están en permanente contacto con el aire inspirado y, a diferencia de los compartimientos alveolar e intersticial, sólo reciben como irrigación sanguínea entre el 1 y 5% del gasto cardíaco. Esta particularidad explica que la mayor parte de las noxas que las afectan lleguen por vía inhalatoria y no por vía hematógena.

Ante los agentes agresores inhalados, el árbol bronquial reacciona principalmente de dos maneras:

  • Con tos que puede ser seca irritativa o productiva por aumento de la secreción bronquial.
  • Con obstrucción bronquial difusa que se manifiesta por disnea.

En esta sección se analizarán las enfermedades de las vías aéreas caracterizadas por hipersecreción crónica o recurrente. El aumento agudo de secreciones fue abordado en el capítulo de enfermedades infecciosas.

CAPITULO 33

BRONQUITIS CRONICA

Se denomina bronquitis crónica a la condición clínica caracterizada por la presencia de tos con expectoración en la mayoría de los días por más de tres meses al año, por dos o más años consecutivos y que estos síntomas no sean atribuibles a otra enfermedad como asma bronquial, descarga nasal posterior,reflujo gastroesofagico, bronquiectasias, tuberculosis pulmonar, silicosis, insuficiencia cardíaca izquierda,, etc. En consecuencia este diagnóstico exige dos condiciones:

a) Una positiva: hipersecreción bronquial con tos y expectoración crónicas.
b) Otra negativa: exclusión de otras causas de hipersecreción crónica.

El diagnóstico y control de esta situación corresponde básicamente al clínico general.

ETIOLOGIA

En la gran mayoría de los casos la bronquitis crónica es causada por el tabaco. Con menor frecuencia se observa hipersecreción crónica en relación con exposición a partículas irritantes, especialmente en ambientes laborales o por contaminación intradomiciliaria por combustión de biomasa, existiendo también casos sin una causa claramente definible. No se ha demostrado que la polución ambiental tenga algún rol en la patogenia de esta condición, pero si está claro que contribuye a aumentar sus molestias. Las infecciones que frecuentemente se agregan son complicaciones de la bronquitis crónica y no su causa.

PATOGENIA

La anatomía patológica se caracteriza por una hipertrofia e hiperplasia de las glándulas mucosas, que se puede medir por el incremento de la proporción que éstas ocupan en el espesor de la pared bronquial, o índice de Reid. No obstante, la correlación de este índice con la producción de expectoración no es perfecta y se observan tanto falsos positivos como falsos negativos. Además, se observan elementos inflamatorios leves.

Aproximadamente un 15% de los fumadores presenta bronquitis crónica; una fracción similar de éstos desarrolla elementos obstructivos crónicos ligados a una combinación de enfisema y bronquiolitis crónica obstructiva, que veremos más adelante con el nombre de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Esta asociación hizo plantear hace algún tiempo la existencia de una relación causa-efecto o secuencia obligada entre bronquitis crónica y EPOC. Estudios recientes con seguimiento de fumadores, con y sin bronquitis crónica, durante 15 años, han demostrado similar incidencia de EPOC en ambos grupos, o sea, no es necesaria una bronquitis crónica previa para desarrollar EPOC. En consecuencia, la frecuente asociación de bronquitis crónica y EPOC sólo se debe a que ambas condiciones tienen como agente común el tabaco, dependiendo el desarrollo de una u otra o de ambas de la susceptibilidad individual.

CLINICA

La principal molestia que manifiestan estos enfermos, y de quienes los rodean, es la presencia de tos y expectoración persistentes. La intensidad de los síntomas varía desde tos ocasional con expectoración escasa, preferentemente matinal, a tos casi permanente con abundante producción de expectoración mucosa. Es corriente que los pacientes minimicen sus síntomas y consideren que la "tos del fumador" es un acompañante “"normal"” de su adicción, concepto que el médico debe corregir.

El examen físico puede ser negativo o pueden encontrarse roncus diseminados y algunas crepitaciones basales. La radiografía de tórax debe ser, por definición, normal, ya que una alteración de ésta obliga a descartar que la hipersecreción bronquial se deba a otra condición patológica. La espirometría es por definición normal. Si existen indicadores de obstrucción bronquial difusa lo más probable es que exista concomitancia de EPOC.

Los enfermos con bronquitis crónica desarrollan infecciones respiratorias bacterianas agudas con mayor frecuencia debido a la disfunción del aparato mucociliar , cambios en la calidad de las secreciones y en los receptores celulares de adherencia de la mucosa bronquial que favorecen la colonización por gérmenes patógenos, especialmente neumococo, Hemophilus. influenzae y Moraxela catarrhalis. Estas alteraciones se manifiestan por una mayor incidencia de episodios de bronquitis aguda purulenta y de neumonías por estos microorganismos. Por otra parte, la velocidad de curación de estas infecciones está retardada, también debido a las fallas de los mecanismos defensivos que colaboran en la curación y reparación de las lesiones. Por estas razones, los sujetos con bronquitis crónica pierden una cantidad apreciable de horas de trabajo al año y su calidad de vida desmejora.

Es importante tener presente que la existencia de bronquitis crónica significa que ha existido una exposición tabáquica importante, con el consiguiente obligación de investigar los demás riesgos del tabaco.

TRATAMIENTO

La medida fundamental es la cesación del consumo de tabaco que, como ya se ha enfatizado,  es una indicación que todo médico debe estar preparado para entregar adecuadamente. Esta sola medida es generalmente seguida de una franca reducción de los síntomas. Aunque la mayoría de las infecciones bronquiales sobreagregadas se deben a virus, es frecuente la sobreinfección bacteriana lo que hace planteable el uso de antibióticos como amoxicilina o macrólidos, que cubren los microorganismos más frecuentes. La evidencia en relación a la eficacia de este tratamiento es conflictiva, ya que demostrar la etiología bacteriana en presencia de colonización no es fácil. En general, se recomienda restringir los antibióticos a los casos con expectoración francamente purulenta, alteraciones del estado general o hemograma sugerente. Esta conducta se basa en el riesgo demostrado de crear resistencias bacterianas por sobre-utilización de antibióticos.

 

La bronquitis crónica es, generalmente, un indicador de exposición tabáquica excesiva de manera que debe indicarse perentoriamente su cesación por el riesgo de cáncer y EPOC