CAPITULO 42
ENFERMEDADES OCUPACIONALES: ASPECTOS GENERALES

 

 
     
     
     
     

 

 
 

La agrupación de algunas enfermedades respiratorias bajo la denominación de ocupacionales se justifica por varias razones:

  1. El conocimiento de la relación entre una enfermedad y determinado ambiente laboral facilita su detección y diagnóstico oportunos.
  2. Fundamenta la necesidad de aplicar medidas para controlar el ambiente laboral.
  3. Establece la responsabilidad del empleador en la compensación del daño biológico y económico sufrido por el trabajador.

Este grupo de enfermedades tiende, por un lado, a crecer debido a la gran cantidad de nuevos productos químicos que la tecnología industrial introduce permanentemente en el ambiente laboral. Por otra parte, las medidas de seguridad e higiene de la industria también se perfeccionan aceleradamente, lo que tiende a limitar el problema. Varios de estos agentes de riesgo laboral también se extienden al ambiente urbano general y se pueden incorporar al ambiente doméstico como aficiones o hobbies. Esta categoría etiológica debe tenerse presente ante pacientes que presenten asma, cuadros bronquiales irritativos o enfermedades intersticiales difusas  y volver a interrogar dirigidamente sobre antecedentes ocupacionales.

La gran mayoría de las enfermedades respiratorias ocupacionales se genera por vía inhalatoria (Tabla 42-1). Una excepción es la exposición a radiación.

 

TABLA 42-1
PRINCIPALES AGENTES Y OCUPACIONES ASOCIADOS
CON ENFERMEDADES PULMONARES
AGENTE Y ENFERMEDAD OCUPACION


Sílice y silicatos
(silicosis y silicatosis)


-Minería: cobre, carbón, oro,
  hierro, talco, grafito, cuarzo.
- Molinos de cuarzo, talco, etc.
- Industria de cerámica
- Industria de vidrio
- Fundiciones: esmerilado, arena
  de moldeado, pulido con chorro
  de arena
- Ladrillos refractarios
- Fogoneros: manipulación de
  cenizas con sílice, limpieza
  interna de calderas
- Manipulación tierra de
  diatomáceas: filtros
- Jabones abrasivos
   
Asbesto
(asbestosis)
- Minería y molinos
- Tejidos aislantes
- Productos de asbesto-cemento:
  planchas de techos, tubos, etc
- Aislamiento de calefacción,
  calderas, hornos
- Balatas para frenos
   
Óxido de hierro
(siderosis)
- Soldadores al arco
- Pulidores de plata
   
Óxido de estaño
(estañosis)
- Minería
- Fundiciónes
   
Algodón no elaborado
(bisinosis)
- Industria textil de algodón
   
Bióxido de nitrógeno
(enfermedad de los silos)
- Operarios de silos
   
Berilio
(beriliosis)
- Manufactura y trabajo de
  aleaciones especiales
- Tubos fluorescentes,
  computadoras
   
Hongos
(pulmón de granjero)
- Manipulación de heno húmedo
   
Gases irritantes: Amoníaco, cloro, fosgeno, óxidos de nitrógeno, tetracloruro de carbono, flúor, bióxido sulfuroso, etc.
(rinitis, traqueítis, bronquitis neumonitis).
- Industrias y exposiciones
  domésticas
   
Proteínas de deposiciones de aves
(alveolitis alérgica extrínseca)
- Criadores de aves

Los agentes inhalatorios laborales pueden dividirse en:

  • Gases: que pueden ser inertes, irritantes o tóxicos.
  • Líquidos en suspensión: aerosoles, vapores.
  • Partículas sólidas en suspensión: que pueden ser orgánicas o inorgánicas.

Los mecanismos de acción son muy variados: irritación, toxicidad, alergia, autoinmunidad modificación de reactividad bronquial, infección, etc.

La detección de un riesgo ocupacional inhalatorio puede derivar de la información aportada por el paciente, que sabe de la existencia de síntomas similares en otros trabajadores sometidos a su mismo ambiente de trabajo, o de la constatación de un factor de riesgo inhalatorio conocido. En ambos casos, conviene reactualizar los conocimientos sobre dichos factores y luego repetir dirigidamente la anamnesis, que debe abarcar toda la vida laboral del paciente y no sólo su trabajo actual o reciente. En la anamnesis no son de mayor utilidad los datos administrativos, previsionales o genéricos tales como los de empleado, obrero, agricultor. Lo que interesa son las labores efectivamente realizadas, los posibles agentes inhalatorios involucrados y las características de la exposición. Por ejemplo, la situación de un minero que trabajó en una mina pequeña sin instalaciones de ventilación adecuadas es totalmente diferente de la de otro que lo hizo en la gran minería, que cuenta con sistemas de ventilación apropiados. Tampoco es igual si su labor se desarrolló en el frente de perforación del mineral o en el taller de mecánica, fuera de las excavaciones. En suma, la anamnesis laboral consume tiempo y exige una descripción detallada por parte del enfermo y conocimientos sobre los ambientes laborales por parte del médico. No siendo posible conocer todos éstos, debe recurrirse, cuando sea necesario, a los servicios técnicos de prevención de riesgos, que controlan estos aspectos, o a médicos especialistas en aspectos laborales.

En los próximos capítulos se analizará brevemente algunos ejemplos de patología por gases, para luego entrar en mayor detalle en las neumoconiosis, que constituyen el principal problema de salud ocupacional en Chile. El asma y las neumonitis por hipersensibilidad de origen laboral se consideran junto con las formas no ocupacionales en los capítulos correspondientes.