Usos de la espirometríaLa espirometría puede usarse con las múltiples finalidades que se muestran en la Tabla 8.1.
Si tenemos presente que la espirometría entrega información sobre trastornos funcionales y que existen variadas causas para cada patrón de alteración espirométrica, se comprende que su utilidad para el diagnóstico de una enfermedad determinada es limitada. Además, la identificación de un trastorno obstructivo o restrictivo puede efectuarse en la mayoría de los casos por la anamnesis, el examen físico y la radiografía de tórax. Por estas razones, en muchos pacientes, especialmente en los enfermos restrictivos, la espirometría sólo confirma características esperables de la enfermedad, por lo resulta innecesario realizarla (derrames pleurales, neumonías, edema pulmonar, etc.). En cambio, suele haber pacientes obstructivos con manifestaciones clínico-radiográficas mínimas o ausentes, en los cuales la obstrucción bronquial puede ser detectada con la espirometría. La utilidad de este examen no estriba sólo en el diagnóstico funcional, sino en la evaluación de la capacidad funcional y la medición de la magnitud del trastorno, lo que es útil en múltiples circunstancias, tales como estimación objetiva del riesgo quirúrgico, evaluación objetiva de la respuesta a un tratamiento, medición objetiva de la incapacidad física en enfermedades respiratorias legalmente indemnizables, etc. La espirometría se utiliza también para evaluar objetivamente la respuesta de la vía aérea ante estímulos broncoconstrictores inespecíficos (metacolina, histamina, aire frío) o específicos (alergenos, aspirina, inhalantes industriales, etc.). De esta forma es posible poner de manifiesto y medir la hiperreactividad bronquial. |
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